Por la red social de Facebook se hizo viral una publicación de Laura Álvarez, donde denunciaba que en la Veterinaria Ocaña le entregaron muerto su perro luego de llevarlo a bañar.
Según la dueña de la mascota llamado Teo, ella llamó a la veterinaria el día miércoles 12 de octubre, para preguntar si había cupo para bañar a su perro.
Pasada las 10:00 a.m, la Veterinaria Ocaña se comunicó con Laura para comentarle que iban a ir por su mascota para bañarlo, cortarle el pelo, las uñas y perfumarlo.
Laura comenta en su perfil, que a las 4:00 p.m, de ese mismo día, llama a este local de animales para preguntar si ya estaba listo Teo. En ese momento comenzó el problema.
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¿QUÉ PASÓ?
Laura Álvarez afirma que luego de la llamada le dicen que su perro ya va para su casa, por lo cual ella hace una llamada a su vecino para que reciba al canino.
Sin embargo, al rato el vecino llama a la dueña de Teo para comunicarle que en la buseta donde transportan los animales no venía su querido peludo.
Ella preocupada llama a la Veterinaria Ocaña para saber el paradero de su mascota. Le responden que su perro si iba en la buseta, pero Laura no sabía donde estaba Teo.
Posterior a esto, Laura se dirige hasta la veterinaria para saber qué pasó con su perro. Al llegar al local le comunicaron que su mascota había fallecido.
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COMUNICADO
Esta denuncia pública realizada por Facebook generó diferentes reacciones en los internautas en Ocaña, por lo que la Veterinaria Ocaña sacó un comunicado para explicar el hecho.
Según este centro de atención de animales, cuando ellos iban a llevar al perro a su hogar se encontraron con que el canino no respondía y estaba inmovil.
Al ver el estado de Teo, el conductor de la buseta decidió no entregarlo y llamar a la veterinaria para reportar el estado de salud de la mascota de Laura Álvarez.
En el comunicado se lee que la médica Eida Cantillo, le da la noticia a Laura de que su perro falleció. Le comentan que si autoriza hacerle una necropsia a Teo y saber la causa de muerte.
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NECROPSIA
La Veterinaria Ocaña le realiza la necropsia al perro, donde arrojó como patología una miocardiopatía hipertrófica, la cual pudo haber generado la muerte súbita de Teo.
Según expertos, esta enfermedad es una afección en la cual se presenta engrosamiento del miocardio, afectando directamente el corazón de un animal.
La clínica veterinaria informó que Teo tenía siete años y que no presentó ningún síntoma o comportamiento extraño que alertara a los colaboradores del centro de atención.
Además, la Veterinaria Ocaña cierra el escrito lamentando profundamente estos hechos y que están dispuestos a entregar información para generar claridad sobre lo ocurrido.
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