En conmemoración al día de la radio, el medio de comunicación masiva por excelencia, les traemos la historia de vida del maestro de la radiodifusión de nuestra región, Eduardo Candía.
La llegada de este medio de comunicación a Ocaña, se remonta a la década del 40 del siglo XX, gracias a la astucia e imaginación del gran ocañero Luis Rafael Linero.
Aquel hombre con su ingenio creó con sus propias manos un transmisor, que funcionaba en la calle del Dulce Nombre, en la casa de su amigo, Jorge Lemus.
Aquel aparato electrónico, lo acompañaron estos ‘Wichos’ con unos parlantes, que venían conectados desde el Dulce Nombre hasta la plaza parque 29 de mayo.
Fue así como muchos ocañeros tuvieron la posibilidad de escuchar las primeras transmisiones radiales; eran pocos lo que contaban con una radio en sus casas.
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INICIOS DE CANDÍA
Pasión y constancia son las palabras que caracterizan el trabajo de Eduardo Candía Jácome, que a la edad de 15 años se introdujo empíricamente en la radio.
Su juventud transitaba escuchando aquellas estaciones radiales que trasmitían desde Bogotá, como Radio Santa Fe, Radio Melodía, La Voz de Bogotá, entre otras.
Soñando con alguna vez estar dentro de una cabina y poder conocer a profundidad aquel sendero que forjaría su forma de vida y a quien le debe todo.
Es así, como ese jovencito toca las puertas en Ecos de Ocaña, la primera emisora radial que existió en el municipio, con el fin de aprender a enamorar con su voz.
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SUS MAESTROS
Aquel gran locutor de Radio Santa Fe, Efrén Yepes Lalinde, sería su inspiración y maestro, puesto que muchas de sus técnicas servieron para buscar su estilo propio.
Desde las 4:00 de la madrugada Candía se levantaba a sintonizar la radio para escuchar a este locutor capitalino, en su programa ´Hacía una vida mejor´.
Programa de Efrén Yepes Lalinde, radio Santa Fe.
Aquellas madrugadas sembraron en él, el deseo de llevar a cabo la profesión de locutor y Ecos de Ocaña le daría la oportunidad, para que diera sus primeros pasos.
Eduardo Candía pasó de ser un joven desconocido que daba la hora en las transmisiones, para luego convertirse con su gran voz, en el locutor principal.
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EXPERIENCIAS
Cuando trasladaron Ecos de Ocaña hacía la ciudad de Cúcuta, el ´maestro´ no se quedó con las manos cruzadas, buscó la manera de irse también con sus mentores.
Su deseo de aprender a modular la voz y buscar su tono, tuvo la ayuda de otros de sus maestros, Alonso Fernández, que era el locutor de su primera emisora radial.
Candía se trasladó a la capital nortesantandereana donde adquirió la experiencia necesaria para adaptar su voz radial y agradar las mañanas de más de un oyente.
Luego volvió a su tierra amada, para poner en prácticas lo aprendido en Cúcuta y seguir adquiriendo conocimientos que lo exaltaría como un ´maestro´ de la radio.
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SIGUE INTACTO
A pesar del auge de las tecnologías, Eduardo Candía Jácome sigue aprendiendo, trabaja en la UFM, donde une dos de sus grandes pasiones, la radio y la música.
´Buenos días Colombia´ es el programa donde Candía acompaña los amaneceres de los ocañeros con música de antaño, recordando esa riqueza musical que tiene nuestro país.
De igual forma, alimenta su curiosidad aprendiendo aquellos nuevos programas que se utilizan para crear contenido radial, que le han sido de mucha ayuda para trabajar desde su hogar.
Muchas gracias maestro Eduardo Candía por acompañar por tantos años los hogares y lugares de trabajo de los ocañeros detrás de los micrófonos con su magnífica voz.
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