Wilmar Albeiro Navarro Contreras se enamoró del fútbol desde muy niño, en las categorías menores jugó de lateral izquierdo y central, pero la vida lo pondría en otra parte de la cancha.
Nació en 1979 en Ocaña, creció en el barrio Camilo Torres y se formó como juez arbitral en los diferentes campos de juego de la ciudad y de la región nororiental del país.
Estudió en el colegio Normal de varones, conocido actualmente como Francisco Fernandez de Contreras. Allí impartió por primera vez justicia en una cancha de fútbol.
Wilmar ha estado como juez de línea en finales de liga y copa en Colombia, ha recorrido Latinoamérica dirigiendo los partidos de Copa Libertadores y Sudamericana.
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INICIOS
Wilmar nunca imaginó que un partido en una cancha de colegio sería el primer escalón para una carrera como árbitro profesional.
En la institución donde cursaba sus clases de bachillerato se dio un partido interclases, pero por la falta de recursos no se contaba con los servicios de arbitraje para esos torneos.
Por lo cual, Wilmar se animó a agarrar el silbato y ser él quien llevara las tarjetas amarilla y roja en el bolsillo, para dar orden en el terreno mientras jugaban sus compañeros.
En ese instante se enamoró de una profesión criticada por muchos, pero que pocos tienen el coraje y la valentía para colocarse un uniforme negro en un lugar donde no te van a querer.
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INVITACIÓN
Luego de adentrarse a este mundo, un amigo lo invitó a que hiciera parte de la escuela de arbitraje de Ocaña, donde conocería más a fondo las reglas del deporte rey.
Comenzó arbitrando a esos niños que soñaban con ser futbolistas profesionales y que le gritaban esas palabras que se volverían comunes en su vida: ¡Juez! !Profe!
Con duda y nostalgia recuerda que su primer partido en la escuela de arbitraje fue en el municipio de Río de Oro, Cesar, a 15 minutos de la ciudad de Ocaña.
Pasó por canchas como la Primavera, el estadio Hermides Padilla, el club de profesores, siendo réferi en los torneos como Interempresas y Categoría Única.
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CATEGORÍAS NACIONALES
Luego de untarse con ese fútbol amateur, en el cual se aprenden cuestiones básicas para dirigir,el ocañero da el salto y se presenta en 1998 en las categorías nacionales de arbitraje.
Era enero de 1998 y Navarro Contreras llega a la ciudad de Barranquilla para pertenecer a la desaparecida Categoría C del fútbol colombiano.
En la Puerta de Oro de Colombia comenzó a dirigir los diferentes campeonatos de Difútbol como juez central y viajando por los 32 departamentos del país.
Mientras era árbitro, Wilmar se preparaba como Zootecnista, puesto que en Colombia esa profesión no es bien remunerada y menos en esa época.
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PRIMERA B
Sus buenas actuaciones en la Primera C, lo llevaron para que en los años 2000 y 2001 lo subieran como árbitro asistente a la segunda división del fútbol colombiano.
Por casualidades de la vida, su primer partido en la primera B fue en su departamento, dirigiendo las riendas del encuentro entre Cúcuta Deportivo y Boyacá Chicó.
Por buscar una posibilidad y ascender en su profesión, Wilmar aceptó el reto de ser árbitro asistente en la B y dejar el silbato y tener ahora como trabajo el de ser juez de línea.
Este escalón fue para él un triunfo muy grande, de disputar torneos locales a ya dirigir fútbol profesional y a estar a un paso de ser réferi en la primera A.
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FÚTBOL DE PRIMERA
Llega el año 2005 y el sueño de Wilmar Albeiro Navarro Contreras se cumplirá, será árbitro asistente en la primera categoría del fútbol colombiano.
La comisión arbitral lo ascendió a la primera A, su primer partido sería en la ciudad de Ibagué el seis de marzo de 2005, donde jugaban Deportes Tolima y Deportivo Pereira.
Desde la raya de cal, mirando los posibles fuera de lugar y las diferentes jugadas, Wilmar comenzaría a formar un nombre como uno de los mejores árbitros asistentes del país.
Su buen rendimiento profesional lo llevaría tres años después a estar presentes en las finales del fútbol colombiano y a ser designado como árbitro FIFA.
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FINALES
Otra casualidad de la vida tendría Wilmar Navarro, estaría en la terna arbitral de la final de vuelta por liga entre Boyacá Chicó y América de Cali.
El conjunto ajedrezado estaría otra vez en la historia de este ocañero, ya que su primer partido en la B fue en un encuentro del equipo de Tunja.
En esa final se coronó como campeón por primera vez el Boyacá Chicó, luego de ganar 4-2 en la tanda de penales. Su director técnico era Alberto Gamero.
Posteriormente a esta final, Wilmar fue seleccionado para ser árbitro FIFA, la máxima distinción para juez de fútbol, porque tendría la oportunidad de dirigir internacionalmente.
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FINAL Y POLÉMICA
Un año después, Wilmar estaría presente en la final ida del torneo apertura entre Once Caldas y Junior, disputado en el mítico estadio de Palogrande.
En ese partido, el ‘Blanco Blanco’ de Manizales le ganó 2-1 al equipo de Barranquilla, pero que estaría envuelta en una polémica por una equivocación del ocañero.
En el segundo tanto del Once Caldas, el jugador peruano Johan Fano estaba en fuera de lugar y lamentablemente Wilmar pasó desapercibido esa jugada.
Según cuenta el oriundo de Ocaña, quedó mal posicionado y no se encontró a la misma línea del último central del equipo de Junior, por lo cual dio como válido el tanto.
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PERSISTIR
Este tropezón no sería un impedimento en la carrera de Wilmar, seguiría cosechando triunfos y estar presente en las mismas canchas de los mejores jugadores de sudamerica.
En 2014 tuvo la oportunidad de ser parte en la final de ida de la Copa Libertadores, en esta ocasión viajó hasta Paraguay para el partido de ida entre Club Nacional y San Lorenzo.
Esa contienda fue dirigida por Wilmar Roldán, quedó con un marcador de 1-1, para que luego en el partido de vuelta San Lorenzo quedara campeón en su casa y con su gente.
Ya en 2015, estuvo presente en el mundial sub-17 de la FIFA disputado en Chile, donde figuraron jugadores como Víctor Osimhen, actual goleador del Napoli de Italia.
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MÁS TRIUNFOS
Otra de las finales donde se recuerda la actuación de Wilmar es la de la final por Copa Sudamericana, entre Sao Paulo e Independiente del Valle en 2022.
El equipo ecuatoriano salió campeón y Wilmar estuvo presente junto con Wilmar Roldán, uno de los mejores árbitros de la actualidad del fútbol latinoamericano.
Además, fue designado como quinto árbitro en la inolvidable final entre Boca Juniors y Fluminense, en el mítico estadio Maracaná, donde el ‘Flu’ fue campeón de América.
Este ocañero llena de orgullo nuestro terruño, es un placer verlo en los grandes partidos en Colombia y que hoy sea denominado uno de los mejores en su posición.
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