La historia de los Jeeps Willys, se remontan en 1946, el cual era un vehículo de uso militar, con origen a la segunda guerra mundial, en donde tuvo un gran auge llegando a las tierras colombianas.
El primer modelo del jeep Willys es el M-38, conocido en Colombia también como Minguerra, ideal para avanzar por los caminos más agrestes cargando dos o tres soldados en la cabina.
El Ministerio de Guerra en Colombia, importó las primeras unidades, que luego fueron adquiridas por pudientes agricultores de la zona cafetera.
Este maravilloso campero se convirtió en una de las piezas más representativas de la cultura del café, convirtiéndose en 2019 patrimonio cultural nacional.
LEER: Hijos del trueno: el talento rapero de Ocaña
LOS WILLYS DE OCAÑA
En la década de los 80’s llegan los Jeeps Willys a Ocaña, representando la idiosincrasia colombiana, en las calles del mercado público del municipio.
Para ese entonces en la ciudad, el Club Ocaña conmemoraba 100 años de fundación, y se crea el instituto de Cultura y Bellas Artes, Jorge Pacheco Quintero.
En sus inicios se encontraban 55 Willys, quienes mantenían sus vehículos brillantes e impecables, transportaban personas, alimentos, bultos, encargos en el municipio y el Catatumbo.
Este pequeño todo terreno es proyectado como un vehículo versátil, ágil y resistente; actualmente quedan 23 Willys en la tierra de los ocañeros, que poco a poco van desapareciendo.