Breiman Leonardo Garcia Bayona, es un joven ocañero que con sus bromas en la ciudad ha tenido un impacto viral en redes sociales.
El Frito, es el apodo que tiene Breiman y que lo ha hecho conocido por sus videos donde le hace bromas a personas por las calles de la ciudad de Ocaña.
Actualmente en el mundo, los creadores de contenido o ‘influencers’ han invadido las redes sociales con diferentes tipos de videos de entretenimiento.
En Ocaña se ha vuelto común ver jóvenes creando este tipo de contenido, que ya es muy normal en las ciudades más grandes del país. Aquí se está dando una tendencia.
Por eso, quisimos conocer a uno de estos muchachos como El Frito, saber el objetivo al realizar estos videos y preguntar sobre los sueños y metas que tienen.
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DE YOUTUBE A REDES SOCIALES
Breiman Leonardo García comenzó a subir sus primeros videos a Youtube a la edad de 13 años, pues fue esta plataforma donde encontró lo que le gustaba hacer.
Sus primeros contenidos se caracterizaban por ser random, es decir, realizar o hablar de temas inesperados o poco comunes y esperar una respuesta graciosa.
Desde pequeño se caracterizó por tener una forma de ser extrovertida, que lo llevaba a buscarle el lado gracioso a todo aquello que lo rodeaba.
Con el apoyo de sus amigos más cercanos, El Frito se arriesgó a subir esos videos a las redes sociales, donde comenzó a tener una gran acogida hasta el día de hoy.
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TRABAJAR Y HACER REÍR
Este joven ocañero de 20 años no solo se dedica a realizar videos graciosos, también estudia y trabaja para suplir las necesidades personales en su día a día.
Su sueño es vivir de crear contenido como el que ahora hace, pero por ahora estudia y busca empleo en construcción o en oficios como pintar casas y fachadas.
Su meta más cercana es estudiar zootecnia en la universidad de Ocaña y seguir con ese gusto que le heredó su padre de estar cerca de las fincas y de los animales de campo.
Les deja un mensaje a aquellas personas que no simpatizan con sus videos, que entiendan que todo es una broma y que su finalidad es hacer reír a la comunidad ocañera.
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