Un día como hoy, pero de 1867, murió en el municipio Agua de Dios, Cundinamarca, el poeta ocañero Daniel Cardona.
Eulogio Daniel Álvarez, conocido en la literatura como Daniel Cardona, fue uno de los tantos poetas que han nacido en el maravilloso ‘Valle de los hacaritamas’.
Hizo parte de la primera tertulia literaria de Ocaña, que se formó el 4 de marzo de 1860 con el nombre de Liceo de Hacarí. Fue aquí donde dio a conocer sus escritos.
Sus versos se caracterizan por tener un tono melancólico, reflejando las tristezas interiores de este escritor que buscó en la poesía una manera de expresar su dolor.
Murió por causa de la lepra el 10 de febrero de 1867, en el municipio de Aguas de Dios, que fue por mucho tiempo el lugar de aislamiento de las personas que sufrían esta enfermedad.
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VIDA TRÁGICA
Daniel Cardona nació sin tener un padre a su lado, lo cual era mal visto en la sociedad de la época, que denominaba a los hijos nacidos fuera del matrimonio como ‘bastardos’.
Su crianza estuvo bajo la responsabilidad de su madre, Francisca Álvarez, que vivió con su hijo en unas condiciones económicas y sociales muy precarias.
Así mismo, el historiador Belisario Matos Hurtados, en su obra Compendio de la Historia de la Literatura Colombiana, afirma que Daniel sufrió de lepra desde muy niño.
Todos estos sucesos trágicos de su vida, lo llevaron a forjar un estilo melancólico en su poemas y a buscar refugio en Dios, como se puede notar en sus pocos escritos.
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SU OBRA
De la obra de Eulogio Daniel Álvarez se sabe muy poco, solo existen algunos poemas en diferentes lugares donde los publicó, como en el desaparecido periódico Hacarí.
Cuando conoció el apellido de su padre, comenzó a firmar sus creaciones literarias con el nombre de Daniel Cardona. Dejando escritos como Recuerdos Tristes y Oración del Bardo.
Además, existe un libro bibliográfico de este escritor ocañero, titulado Daniel Cardona o el poeta melancólico, escrito por Carlos Fernando Reyes Rodríguez.
En este libro se puede encontrar a profundidad la vida y obra de Daniel Cardona, un poeta que representa con mucho honor la esencia literaria de Ocaña y la provincia.
Uno de sus poemas:
RECUERDOS TRISTES (1852)
Pasaron veloces mis horas de gloria,
Volaron fugaces mis sueños de amor,
Y tristes recuerdos tan solo dejaron
Que crueles avivan mi agudo dolor.
Con dulces placeres la bella inocencia
En mi tierna infancia mi pecho halagó,
Y la dulce mano de mi tierna madre
De inocentes flores mi sien coronó.
Mas ¡ay! Ya pasaron tan dulces momentos,
Veloces huyeron, jamás volverán:
Mi suerte infelice sólo me ha dejado
Los tristes recuerdos y el duro penar.
Ya nada en el mundo mi pecho ambiciona;
Tan solo deseo gemir y llorar;
Y solo la tumba su asilo me ofrece,
En donde tranquilo podré descansar.
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