En la ciudad de Cúcuta se reunieron 17 caciques del Pueblo Barí y otros integrantes de esta comunidad para hablar de la violencia que recibieron en sus territorios.
Afirmaron que la Farc-EP Y el Ejército Nacional reclutaron y utilizaron niños y niñas Barí, ocasionando que sus sueños se apagaran y fracturando la transmisión de los saberes ancestrales a las nuevas generaciones.
Además, contaron cómo la presencia de los grupos armados en su territorio ancestral alteró su cosmovisión, su lengua Barí-ara, sus costumbres y su fuente alimentaria.
Esta colectividad del nororiente del país es ahora interviniente especial en el Caso07, que busca investigar el reclutamiento de menores en la guerra.
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MUJERES
Así mismo, por primera vez en el Caso07, se llevó a cabo un espacio exclusivo de escucha de las mujeres de un pueblo étnico. Las mujeres Barí tomaron la vocería.
Con sus voces y reflexiones ayudaron a la comprensión de los daños causados por el conflicto sobre sus comunidades, desde una perspectiva de mujer, familia y generación.
“Uno vive con miedo de salir porque nos pueden llevar los grupos armados, si soy menor de edad, me reclutan, o me señalan de ser colaboradora de la guerrilla o de la fuerza pública”, afirmó una mujer Barí.
Junto a los pueblos indígenas Hitnü y Koreguaje, los Barí son el tercer pueblo indígena acreditado en el Caso07, que a la fecha cuenta con 6.381 víctimas reconocidas y participan como intervinientes especiales.