Voces y memorias de nuestros aborígenes, se conmemoran el 9 de agosto, día internacional de los Pueblos Indígenas.
Los Barí, son un pueblo ancestral de 5.923 personas, conformado por 25 comunidades, que habitan en el Catatumbo, Norte de Santander y se extienden hasta el territorio de Venezuela.
Se localizan en cinco de los municipios que conforman la región, agrupándose en dos resguardos: El Motilón Barí (23 comunidades) y El Catalaura, La Gabarra (dos comunidades).
Pertenecen a la familia Arawak y tienen su propia lengua, el Bari-ara, donde cada palabra representa lo que significa la relación con la naturaleza y con todo lo que contiene.
Es por eso, que sus nombres indican cualidades de dones y poder, representando los ríos, las montañas, los lugares sagrados o los animales.
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CREENCIAS
Sabaseba e Ichikbari, son los dioses que les dan la vitalidad y las enseñanzas más importantes, a través de las tradiciones que les fueron entregadas a los Sadou, “ancianos sabios”.
Tienen un sistema religioso propio orientado por los consejos de Sabaseba, padre creador de su mundo, consejero y orientador, para así, mantener el equilibrio y la armonía dentro del territorio.
Como parte de su legado, Sabaseba dejó al resguardo indígena, 12 consejos importantes, así como su frase emblema: “Les encargo encarecidamente que sean buenos con todos”.
Sin embargo, esta tribu también teme a el espíritu Dabiddu, dueño de la noche, espíritu que causa el mal y quien, con su fatalidad, trae al Barí la enfermedad y la muerte.
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PUEBLO GUERRERO
Los Barí son reconocidos como un pueblo guerrero, porque tanto sus ancestros como en la actualidad, han sobrevivido y han sido fuertes, contra la vida en la selva y los invasores.
En el pasado, sus antecesores defendieron la vida con flechas, y hoy cuentan con la sabiduría que ellos dejaron, guiándolos en una lucha sin violencia por preservar y habitar su Ishtana, el territorio ancestral Barí.
En su pueblo, el cacique es la autoridad máxima, quien toma las decisiones en común acuerdo con la comunidad Barí; encargado de dirigir y enseñar el respeto, el trabajo y la organización de las diferentes actividades en su territorio.
Ellos, son guerreros donde la fuerza la emanan de la selva, de los ríos, de la multitud de aves con plumajes coloridos y del contacto con los seres que los acercan con Sabaseba.