Tirson trabajó 20 años como vendedor de helados y otros productos, a las afueras de La Institución Educativa Francisco Fernández de Contreras.
Tirson Antonio Pérez es un trabajador de 59 años oriundo de la vereda Santa Bárbara, quien a sus 18 años y junto con su familia, llegó a Ocaña, Norte de Santander a causa del desplazamiento forzado.
En medio de una travesía hasta el municipio, opta por empezar de trabajador informal en los colegios de la ciudad, como un camino viable para sacar a su familia adelante.
En Ocaña lleva 42 años viviendo y 20 años trabajando a las afueras de la primera institución educativa que escogió, llamada Francisco Fernández de Contreras -Col Fernández-.
En ese entonces, era el único vendedor que se mantenía en la institución, de allí los gratos recuerdos al ser parte de la historia de muchos estudiantes, docentes y demás trabajadores.
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ME LLAMAN ‘CALI’
En medio del susto al empezar una nueva vida en el colegio, se sintió como en casa, ya que el cariño de los estudiantes y de los trabajadores del momento lo motivaban a quedarse.
Es por eso, que el amor y la entrega lo hicieron perdurar por mayor tiempo con los colfernandistas, y es tanto así el aprecio de los estudiantes, que lo bautizaron como ‘Cali’.
‘Cali’ años atrás vendía mangos, paletas, conos, raspados y obleas, pero actualmente sólo vende helados de crema, con el fin de seguir trabajando con mucho esfuerzo y dedicación.
Al tiempo de haberse establecido en el lugar, poco a poco llegaron más vendedores quien junto con él, completaban siete personas entre esas su esposa.
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UNA DIFÍCIL SITUACIÓN
Después de haber pasado tanto tiempo en la institución, hace siete años a ‘Cali’ le tocó idearse otro mecanismo de trabajo para la venta de sus productos.
La llegada de los inmigrantes venezolanos al Col Fernández, preocuparon a los trabajadores colombianos, optando así otra alternativa para poder lograr vender y obtener sus sustentos diarios.
Hoy en día ‘Cali’ en su mototaxi heladero, se turna las instituciones educativas como, El Col Fernández, La Presentación, La Agustina Ferro y La Industrial, en la hora de los descansos.
En medio de las circunstancias ‘Cali’ ha logrado salir adelante, sintiéndose confortado por ser un trabajador y a la vez una persona acompañada de historia por generaciones.
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