El incendio ocurrido el pasado tres de agosto en el sexto piso del edificio San Agustín Torre Club, ayudó a evidenciar evasiones en las responsabilidades de los administradores.
Lo que solo fue un incendio estructural con pérdidas materiales, pudo haber sido mucho más trágico producto de la aparente negligencia de quienes responden por el complejo de apartamentos.
El Edificio San Agustín Torre Club y del cual aún no se conoce la causa de la conflagración, posee entre sus inquilinos personas de la terceda edad y niños que respiraron la muerte a metros de sus camas.
Según el reporte del cuerpo de bomberos al momento de la emergencia, el apartamento afectado se encontraba sin humanos, al parecer un ser sintiente que lo habitaba en ese momento; fue rescatado.
A pesar de que algunos moradores del edificio manifestaron la existencias de correctas rutas de evacuación y extintores en cada piso, según recientes denuncias la realidad es otra.
LEER: La crisis de los panaderos en Ocaña
DENUNCIAS
La ocañera Maria Claudia Quintero Lemus, quien por medio de su cuenta de Instagram (@mariaclaudiaql), reveló la situación real del ‘Torre Club’ y el riesgo en el que viven sus abuelos.
Según la denuncia no existen extintores, el parqueadero está sin terminar, los balcones están compuestos por vidrios inestables, que más allá de la inconformidad genera un riesgo inminente para la vida de los moradores.
La denuncia de María Claudia a sus más de 45 mil seguidores en Instagram, generó una oleada de denuncias de otros inquilinos, que le compartieron a la joven ocañera.
Instalaciones eléctricas críticas, ascensores inestables, filtración de agua, humedad, infraestructura inestable y deteriorada, entre otras, son parte del paquete de falencias que presenta la edificación.
LEER: Gobierno y ONU invertirán en seguridad de líderes en el Catatumbo
OBRA INCONCLUSA
www.wichosinforma.com conoció de primera mano algunos documentos que le darían un rostro y nombre propio a las irregularidades que presenta el edificio Torre Club San Agustín.
Se trataría de Volmar Arévalo Toscano, arquitecto del proyecto habitacional y que en noviembre de 2019 el Consejo Profesional de Nacional de Arquitectura abrió una investigación en su contra.
Según el documento, Arévalo faltó éticamente el no terminar correctamente el edificio Torre Club en Ocaña. También por aparente abandono injustificado de los compromisos con respecto a la obra.
Dicho documento sustentaría la denuncia de la joven María Claudia Quintero Lemus, donde el edificio pasado casi tres años del abierto proceso, sigue con las mismas falencias.
LEER: En Ocaña se compró el antibacterial, alcohol y tapaboca más caro del país: Contraloría
SEGURIDAD
Todo profesional de la arquitectura, debería tener apropiación de los implementos necesarios para emergencia en caso de incendios.
Componentes principales como detectores automáticos, pulsadores, central de señalización e indicación, extintores, red de agua, aparatos auxiliares (alarma general, accionamiento sistemas de extinción, etc.).
Es una norma u obligación tener una red contra incendios en un edificio, y la localidad al parecer no contaba con las medidas apropiadas para situaciones emergentes.
El bienestar de las personas es importante, y la falta de ética en la profesión, ocasiona situaciones de riesgo, por medidas de prevención que deberían tenerse en cuenta.
LEER: ¡Alerta! advierten sobre falsos tramitadores de indemnizaciones para víctimas