Supersalud interviene el hospital y remueve al gerente ante graves hallazgos

Según la Superintendencia de Salud, en el hospital Emiro Quintero Cañizares se evidencian graves hechos de corrupción por eso la intervención forzosa.

Unos 22 funcionarios de la Superintendencia Nacional De Salud arribaron en horas de la mañana de este miércoles para intervenir de manera forzosa el hospital de Ocaña.

El ente vigilante de la salud en Colombia tomó la decisión de intervenir la Empresa Social del Estado ante las constantes denuncias de corrupción al interior del centro hospitalario.

Para la entidad interventora en Ocaña no se prestaba los servicios de salud como la comunidad merece. Por eso la intervención.

La toma forzosa del hospital se realiza en primera instancia por seis meses y se remueve del cargo al actual gerente Jairo Pinzón López, quien regresó hace poco tras saldar una suspensión.

A través de la resolución 12773 del 9 de noviembre, la Supersalud ordena además de la separación del gerente, a toda la junta directiva del hospital.

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GRAVES HALLAZGOS

La Superintendencia encontró encontró en Ocaña, por lo menos 87 deficiencias administrativas, financieras y asistenciales que ponen en riesgo la prestación del servicio de salud.

En contratos firmados entre 2019 y 2020, se habrían vulnerado los principios de transparencia, buena fe, objetividad, imparcialidad, economía, eficiencia, debido proceso, entre otros.

También se encontraron sobrecostos, contratos con conflicto de intereses e incluso contratación con empresas que no existían legalmente en Colombia. Tampoco hubo supervisión de los mismos.

Por otra parte, el hospital pagó anticipos sin tener argumentos técnicos; vinculó personal misional a través de cooperativas, configurando una tercerización laboral. Todos hallazgos son graves para la entidad.

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NEGOCIO DE FAMILIA

Otro de los hallazgos que evidenció la entidad interventora fueron cotizaciones y contratación con empresas de cónyuges de los proveedores del hospital.

En tal virtud, se detectó que unos $17 mil millones en contratación se realizó en un periodo de 14 meses a tan solo ocho proveedores que en realidad eran cuatro, ya que eran de familiares.

Lo que sería un negocio de familia con la contratación pública se cataloga también como grave para la autoridad interventora, por eso la necesidad urgente de tomar posesión de la entidad.

Por otra parte, en el hospital se realizaba pagos a los contratistas sin el debido seguimiento al cumplimiento del contrato.  Todo un carrusel de contratación.

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AMBULANCIAS FUERA DE SERVICIO

Así mismo, se evidenció que en el Emiro Quintero Cañizares de Ocaña hay fallas en el proceso de traslado de pacientes. Los registros mostraron inconsistencias.

La hora, fecha y profesional de los traslados no eran acordes con la realidad; Incluso se prestaban los servicios en ambulancias que estaban fuera de servicio.

La Superintendecnia tomó de forma inmediata todos los bienes, haberes y negocios de esta Entidad Social del Estado (ESE).

Los cuadernos donde se anotaban los traslados mostraron diferentes letras a la que los profesionales escribian en las historias clínicas o información inadecuada con respecto a la realidad.

Varios profesionales también habrían utilizado el hospital para realizar procedimientos quirúrgicos a particulares y cobrando para sí mismos los servicios.

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HOSPITAL EN QUIEBRA

En contraste con lo dicho por la gerencia de Pinzón López, la Supersalud dice que el hospital muestra información confusa y no verificable. Hay riesgo en el equilibrio financiero.

El déficit del hospital pasó de 7,38 % en el 2019 a 61,4 % en tan solo los primeros cinco meses del 2020.  El recaudo de la entidad es deficiente para los gastos que tiene la ESE.

La Supersalud designó un agente especial interventor, quien tendrá un mes para presentar un Plan de Acción que contenga las actividades a realizar con miras a subsanar los hallazgos identificados.

En la vigencia 2019 recaudó $16.209 millones frente a una deuda bruta por cobrar de $94.183 millones, demostrando el inminente riesgo financiero en la que está hoy el Emiro quintero Cañizares.

Finalmente, la Supersalud demuestra que los dos últimos gerentes le dieron potestad a un tercero a través de una cooperativa para manejar la cartera y realizar pagos en nombre de la entidad.

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