El primer secuestro en Norte de Santander en lo que va de 2023 se presentó en zona rural de Ocaña, cuando hombres armados se llevaron a Norayma Carrascal Picón.
Esta mujer comunitaria, que hasta el momento no se conoce su paradero, es otra víctima de esta problemática que año tras año genera zozobra en la ciudadanía.
Según Enrique Pertuz, presidente del Consejo Departamental de Paz de Norte de Santander, el departamento lleva cinco años ocupando el primer puesto en temas de secuestro.
El Defensor de Derechos Humanos afirmó que en la región se presentan cada año entre 60 y 67 secuestros, pero que nunca esa cifra se ha minimizado.
LEER: El Catatumbo sin profesores: faltan más de 200 docentes