Luis Quiñones, se encontraba en medio de una disputa por predios rurales y el pasado dos de agosto fue asesinado en su casa ubicada en Tamalameque, Cesar.
Quiñones se encontraba descansando en el antepatio de su casa ubicada en la zona urbana de Tamalameque, cuando fue ultimado por dos hombres armados.
Según testigos, los sicarios llegaron en motocicleta, ambos usando cascos y tapabocas, se acercaron a la casa de Quiñones y le propinaron dos tiros.
El líder fue auxiliado por vecinos y familiares, que lo trasladaron gravemente herido hasta el centro hospitalario local donde llegó sin signos vitales.
Luis, vivía con su esposa y sus dos hijos que en ese momento se encontraban en Puerto Boca visitando a unos familiares.
RELACIONES OSCURAS
La Defensoría del Pueblo a través de sus redes sociales, rechazó el asesinato de este líder social.
Quiñones se encontraba en medio de una disputa por la ocupación de unos playones en Tamalameque y un predio en Río de Oro que está en proceso de extinción de dominio.
Desde que inició con los procesos de recuperación de tierras, este vocero campesino comenzó a recibir amenazas.
Ambos casos en los que se encontraba trabajando el occiso, tenían relaciones complejas con empresarios condenados por la justicia y ex paramilitares.
PREDIO EN RÍO DE ORO
La víctima se encontraba en una disputa territorial por un predio en el municipio de Río de Oro, conocido como La Pola.
Este terreno perteneció al ex jefe paramilitar y narcotraficante Víctor Manuel Mejía Múnera y fue confiscado por la Fiscalía en un proceso de extinción de dominio.
El predio, ubicado a la orilla de la carretera principal que va hacia Aguachica, consta de 335 hectáreas.
Según la comunidad, la disputa se adelantó porque años atrás decenas de familias campesinas las ocupaban y fueron desalojadas.
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