Catatumbo: suplantaciones y violencia agravan crisis humanitaria

En el departamento de Norte de Santander, la región del Catatumbo enfrenta una compleja crisis de violencia derivada de una guerra prolongada entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC.

Según reportes recientes, ambos actores armados ilegales están recurriendo a suplantaciones mediante videos difundidos en redes sociales para sembrar miedo y desinformación entre las comunidades campesinas.

En los últimos meses, circulan videos donde individuos que se hacen pasar por miembros de grupos insurgentes anuncian ataques y aparecen ejecutando actos violentos. Esta estrategia de suplantación apunta a generar confusión sobre quién ejerce el control en distintos territorios, dificultando la identificación real de los grupos y aumentando la inseguridad entre la población.

Estas acciones forman parte de un conflicto que ya suma nueve meses y que se caracteriza por su violencia constante y enfrentamientos encarnizados, según informó Alerta Santanderes. La desinformación se convierte en una herramienta más de presión en medio de este escenario de confrontación y zozobra.
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Efectos sobre la comunidad

A raíz de la escalada armada, el Catatumbo registra una crisis humanitaria severa. De acuerdo con datos oficiales, más de 80.000 personas han sido desplazadas forzosamente de sus hogares y alrededor de 1.740 permanecen confinadas en zonas rurales, sin acceso a servicios básicos. En este periodo ocurrieron aproximadamente 160 homicidios, cifra que refleja la gravedad del conflicto.

El uso de tecnología bélica, como drones para vigilancia y ataques, intensifica la sensación de inseguridad en este territorio. Comunidades campesinas viven en constante temor, atrapadas en un conflicto que afecta su estabilidad y calidad de vida. Según portales especializados, esta dinámica se agrava debido a la débil presencia estatal en el Catatumbo, que facilita el control ilegal de territorios estratégicos para el narcotráfico y la extracción de recursos naturales.

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La disputa territorial

El enfrentamiento entre ELN y disidencias de las FARC responde a la disputa por el control de zonas clave para la producción de cocaína y otros recursos valiosos de la región. La pugna por el dominio territorial se ve reflejada en la violencia desatada y en las tácticas de intimidación como las suplantaciones.

El fenómeno mantiene al Catatumbo como un foco crítico de inseguridad y vulnerabilidad en Colombia, con consecuencias directas para quienes habitan esta región en constante tensión. Expertos en seguridad resaltan la urgencia de fortalecer la presencia institucional y las medidas humanitarias para contener la crisis.
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