Agustina Ferro: la mártir de la independencia

Esta es la historia de la ocañera de la época de la independencia de Colombia, que tras un acto de amor y lealtad por su patria, salvó la vida del Coronel Miguel Fernando Figueredo, hecho por el cual terminó siendo condenada a muerte.

La valentía, fue una de  las principales características de doña Agustina Ferro, que en medio de un enfrentamiento de ideales, siempre luchó por la libertad de su país. 

Esta admirable mujer, nació en Ocaña en el año 1770 y a lo largo de su vida, siempre resaltó su temple y gallardía por defender aquello en lo que creía y amaba.

Imagen de la captura de Agustina Ferro realizada por Yerson Yair Manzano Rodríguez.

En su casa se realizaban diferentes reuniones de los patriotas, en donde hablaban de la campaña libertadora y conspiraban en contra de las autoridades españolas.

Agustina, es considerada una heroína patriota por su valioso papel en la independencia de Colombia y gran representación de la mujer ocañera.

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LOS COLORADOS

En 1818, durante la lucha por la independencia de Colombia, en Ocaña surge un grupo de guerrilleros que sin pertenecer al ejército español, luchaban a favor de la monarquía. 

Este grupo subversivo se denominó como “Los Colorados”, debido a que en su vestimenta usaban diferentes prendas de color rojo. 

Dramatización en el Desfile de los Genitores en Ocaña sobre Los Colorados y Agustina Ferro.

‘Los Colorados’ se dedicaron a robar, torturar y masacrar a los patriotas que luchaban por la emancipación en Ocaña.

El Libertador Simón Bolívar en el año 1819, ordenó acabar con este grupo guerrillero que tenía azotado el territorio ocañero, asignando esta tarea al coronel Miguel Fernando Figueredo.

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EL ENFRENTAMIENTO 

Por otro lado, el Libertador le encargó el traslado de la municiones al coronel Montes de Oca,  para comenzar así la erradicación de este grupo guerrillero en el territorio. 

El comandante Eustaquio Valles que pertenecía al grupo de ‘Los Colorados’, logra engañar al Coronel Montes de Oca y se apodera de los 200 fusiles y 1.800 cartuchos. 

Fernando Figueredo Mena / Foto: Carlos Lobo.

Con este mismo armamento, la guerrilla, ataca a Ocaña el 12 de noviembre de 1819, por lo que las tropas dirigidas por el coronel Figueredo, huyen hacia La Cruz (actualmente Ábrego).

Mientras se refugiaban, 200 hombres desde Cúcuta llegan a reforzar el grupo de los patriotas, que dirigidos por Figueredo, regresan el 12 de enero a las calles de Ocaña.  

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LA NOBLE MÁRTIR 

En busca de recuperar lo perdido, las tropas patriotas se enfrentan otra vez  a ‘Los Colorados’, siendo nuevamente derrotados y dejando más de 300 muertos. 

Es ahí cuando el Coronel Figueredo, se esconde en la casa de doña Agustina Ferro, quien a pesar de saber las terribles consecuencias que esto le traería, decide ayudarlo.

Ferro es condenada a muerte el 20 de enero de 1820 y a las cuatro de la tarde, con un numeroso público en la plaza principal de Ocaña, las campanas de la iglesia anuncian su sacrificio. 

Agustina, pide que sus ojos no sean vendados y con la manos atadas a la espalda, los verdugos descargan sus fusiles, consumando así el atroz crimen contra una mujer que decidió dar la vida por su patria. 

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