A días de morir, Simón Bolívar anhelaba visitar Ocaña por su clima

Hoy hace 190 años, falleció en la hacienda Quinta de San Pedro Alejandrino en Santa Marta el libertador Simón Bolívar.

Simón Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Tres Palacios días antes de fallecer, anhelaba visitar la ciudad, que tal parece le encantó: Ocaña.

El historiador ocañero Jorge Meléndez Sánchez, comparte en su reciente libro ‘El solar de la cocota’, algunas apartes de las misivas de Bolívar antes de morir.

Relata Meléndez que el paso del libertador por la tierra de las Ibañez ‘resultó inolvidable’. El microclima de este paraíso terrenal lo había impresionado.

El libro que apenas llegó a la ciudad, relata la historia de la fundación de Ocaña hasta la creación de la Provincia a través de una profunda investigación.

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CARTAS ANTES DE MORIR

El 20 de septiembre de 1830, a unos tres meses de su fallecimiento, Bolívar escribió en Cartagena una carta a Briseño Méndez donde dice lo siguiente:

‘En fin, antes de ocho días, me voy para Ocaña, más por ir allá que por otra causa’. Las razones del oriundo de Caracas eran suficientes para él además de inexplicables.

El 2 de octubre, Simón Bolívar vuelve a referirse a su deseo de visitar Ocaña, esta vez se lo escribe a Urdaneta, en el municipio de Turbaco.

En esta nueva misiva, el ya moribundo libertador expresa: ‘Solo un clima como el de Ocaña, puede servirme de alivio’.

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OCAÑA, UN CLIMA ÚNICO

Los males de Bolívar, fueron la razón de este trasladarse desde la fría Santa Fe para buscar climas más templados. Ocaña era el lugar indicado para él.

‘Aún me lleva otro fin y es el de mi salud, pues dicen que hay clima templado cerca de la Sierra Nevada que se parece a Ocaña’, redactó el libertador.

El 17 de diciembre de 1830, falleció en Santa Marta el libertador Simón Bolívar.

Ya el 13 de noviembre, escribe a Mantilla desde Barranquilla: ‘Entonces seguiré al temperamento más fresco que encuentre en ese país…pero si no, sufriré en cualquier parte la suerte que me ha cabido y no vacilaré en aguantar este clima, hasta que haya seguridad en Ocaña…’

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NOTA: Las citas y la información que componen este artículo fueron tomadas del libro ‘ El Solar de las cocotas’, con previa autorización del autor Jorge Meléndez Sánchez. Para adquirir el libro en Ocaña, de click AQUÍ.

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