El contrabando de la cebolla peruana y ecuatoriana, llevaron a que la producción y venta del bulbo ocañero decayera desde hace aproximadamente 12 años.
Pero también fue el abandono estatal a los campesinos que sembraban esta cebolla, una de las principales causas de su lamentable y casi desaparición.
Los labriegos de la región se vieron solos en la crisis de este producto, sin un seguro de cosecha ni una denominación de origen.
Ante esta decadencia, muchos campesinos optaron por comenzar a sembrar la cebolla peruana que era mucho más rentable.
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CEBOLLA PERUANA
Durante los últimos años, el bulbo peruano se ha expandido en la región de Ocaña y la provincia, esto debido a que es más rentable que la ocañera.
Para poder subsistir, los cultivadores optaron por trabajar con la cebolla extranjera ya que su tiempo de cosecha es menor y tiene mayor duración.
Esto llevó a que con el tiempo el bulbo local comenzará a desaparecer y con ella la tradición de la región.
Es por esto que varias asociaciones y entidades han buscado rescatar este importante producto insignia.
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RESCATE
Actualmente hay seis mil familias dedicadas al cultivo de este bulbo, para un total de 4.270 hectáreas.
En los últimos días la Superintendencia de Industria y Comercio concedió el sello de la marca colectiva para el desarrollo rural y económico de la cebolla ocañera.
Esto augura un gran futuro para este importante producto, pues es el primer paso para obtener la denominación de origen encaminada a la comercialización del mismo.
‘Con esta gran noticia se vienen nuevos retos y oportunidades para los productores, y comerciantes de la cebolla ocañera en nuestra región’, manifestó el director de la Agencia de Desarrollo Económico Local -ADEL-, José Luis Franco.
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REGIÓN
Los municipios de la zona en donde más cultivos de cebolla se producen actualmente son La Playa de Belén y Ábrego.
Además el director de ADEL, José Franco, declara que desde hace cinco años se viene trabajando en la recuperación de este producto.
Los objetivos principales de este trabajo son: la investigación genética con semillas certificadas, la transformación y comercialización para llegar a nuevos mercados.
En los próximos días se realizará una socialización oficial a nivel regional donde se espera la participación de entidades interesadas, asociación de productores, productores independientes y transformadores de la región.
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MARCA COLECTIVA
Este trabajo ha sido la unión de esfuerzos de las asociaciones de productores y transformadores de la provincia de Ocaña.
Además del apoyo de entidades como Territorio de Oportunidades, Red Adelco, Gobernación de Norte de Santander, ADEL Catatumbo.
Por medio de esta marca colectiva, se busca promover el cultivo de esta cebolla y llegar a los diferentes mercados nacionales e internacionales.
José Franco, director de ADEL expresa que con el sello certificado se establece un código especial en la cadena de mercadeo para la estabilización de los precios a nivel nacional y en el exterior.
