Con la presencia de miles de ocañeros, Samir Fernado Casadiego Sanjuan y en el Complejo Histórico de la Gran Convención, tomó posesión del cargo como alcalde de Ocaña para el periodo 2020 – 2023. Fue enfático en derrocar la corrupción y luchar con autoridad contra la delincuencia venezolana.
¡El día por fin llegó! Ocaña ya tiene nuevo alcalde. Con sentimientos de esperanza y deseo de cambio, los ocañeros recibieron a Samir como su nuevo burgomaestre.
En su discurso de posesión, Casadiego le dio las gracias a todos los 23,458 ciudadanos que le dieron la oportunidad de cumplir su más anhelado sueño: ser alcalde de su tierra.
Cada una de las personas que hicieron parte de este proceso para llegar al máximo cargo del municipio, recibieron los reconocimientos por parte del alcalde.
También le extendió el sentimiento de gratitud al senador Edgar Jesús Díaz Contreras, por su incondicional apoyo.
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FUERA LA CORRUPCIÓN
El nuevo alcalde de la ‘Villa de los Caro’ fue enfático en destronar la corrupción que se había establecido como sistema en la administración saliente.
Una de esas ‘ollas podridas’ a las que Samir se refirió es la que se ‘entronó’ en la Terminal de Transporte de Ocaña y en los patios de vehículos inmovilizados.
Su primera estrategia será sistematizar la entrada y salida de vehículos, para que se garantice que solo quienes cumplan la ley podrán sacar su motocicleta.
También se refirió como primera estrategia al llegar al palacio municipal, derrocar la corrupción en la oficina de planeación, donde con dinero se lograban permisos fuera de la ley.
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MANO DURA A VENEZOLANOS
Casadiego Sanjuan se habló también de la inseguridad que afronta Ocaña y la relación que tiene esta problemática con los ciudadanos venezolanos.
En el gobierno de Samir, todos los ciudadanos venezolanos que no cuenten con su permiso legal de permanencia tendrán su trato debido.
Asimismo, aquellos delincuentes del vecino país que han llegado al municipio a hacer de las suyas, el alcalde les envió un mensaje: ‘Llegó la autoridad a Ocaña’.
Este plan de poner en cintura a los venezolanos indocumentados será puesto en marcha en las fiestas de Carnaval que vivirá la ciudad la primera semana de enero.
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