Debido a las fuertes lluvias presentadas en los últimos días en Ocaña, los techos de la Alcaldía Municipal se encuentran en mal estado.
Un inminente desplome alertó al alcalde Samir Casadiego, reubicando algunas dependencias, para así poder lograr atender la emergencia.
La oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres y la Secretaría de Vías, Infraestructura y Vivienda, coordinan la restauración de la antigua casona con más de cien años de historia.
La filtración de agua afectó el despacho de Control Interno de Gestión, La Tesorería y la entrada al recinto del Concejo Municipal; inversión de más de 180 millones de pesos.
LEER: Estos fueron los 11 concejales que aprobaron la concesión del agua en Ocaña
REUBICACIÓN
Durante el fin de semana se avanzó con los trabajos correspondientes, para trasladar cada dependencia hacia la oficina de la Unidad Nacional de Víctimas.
El secretario de Vías, Infraestructura y Vivienda, Yorbi Franco Téllez, adelanta obras para la recuperación de la cubierta del palacio municipal.
Otros de los patrimonios afectados es el Complejo Histórico de San Francisco, templo en donde se desarrolló la Gran Convención.
Los promotores culturales se encuentran cansados de enviar oficios a nivel nacional, exponiendo las condiciones lamentables de la vieja casona y el templo.
LEER: Las obras por las que el alcalde endeudará a Ocaña por $8.000 millones
LA ANTIGUA CASONA
Documentos históricos señalan que, en la época Republicana, la casona funcionó como el mercado público y con el tiempo en establecimientos comerciales.
Con el tiempo se convirtió en un hotel y en el año 1950, fue adquirido por el alcalde de la época, para la adecuación de las dependencias.
Según la Guía turística, en su interior se levantan los bustos en mármol de Carrara, del poeta José Eusebio Caro y el médico filántropo Margario Quintero Jácome.
En la antigua casona se hacían los grandes bailes en Ocaña, con las orquestas de Pacho Galán y Lucho Bermúdez, las cuales tenían un estilo Republicano.
LEER: Ocaña endeudada, un declive producto de malas gestiones