900 estudiantes se quedarán sin transporte escolar en Ocaña

El contrato para el transporte escolar en zonas rurales en Ocaña se terminó el pasado 16 de septiembre, por falta de recursos para llevarlo hasta fin del año académico.

Cuatro colegios, tres ubicados en zonas rurales, no podrán contar con varios de sus estudiantes porque no tienen cómo llegar a sus instituciones educativas.

El colegio Carlos Hernández Yaruro de La Ermita, la institución educativa de Aguas Claras y el Edmundo Velásquez del corregimiento de Otaré son los más afectados.

Desde el mes de marzo, la Alcaldía de Ocaña había dado el aviso que el transporte escolar iba hasta  septiembre por falta de recursos.

La única entidad gubernamental que no aportó para la movilidad de los 900 estudiantes fue la Gobernación de Norte de Santander, afirmando que no tenía presupuesto.

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¿DESERCIÓN ESCOLAR?

Fernando Clavijo Vega, rector del colegio de Aguas Claras, siente mucha preocupación porque 243 alumnos pueden perder el año académico por no poder asistir a sus clases.

El municipio de Ocaña aportó este año $400 millones, el Ministerio de Educación $200 millones y la institución educativa de Aguas Claras sacó de su presupuesto $15 millones.

Esta inversión no fue suficiente para financiar las 19 rutas que traslada a los estudiantes, que ahora esperarán hasta el otro año para seguir con sus estudios.

Cabe resaltar que el transporte escolar solo se cobra cuando existan clases y este año cada día la movilización de los 900 estudiantes salió por cinco millones de pesos.

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EL PROBLEMA REAL

Cada año hay grandes filas de padres de familias en varios colegios de Ocaña buscando cupos para que sus hijos puedan finalizar la educación primaria y secundaria.

Muchos pierden el tiempo invertido, pues los colegios no cuentan con la infraestructura adecuada para albergar a tantos estudiantes. 

Por lo cual, muchos padres deciden enviar a sus hijos a estudiar a colegios ubicados en diferentes corregimientos como es Aguas Claras, La Ermita y Otaré.

Es allí donde el transporte escolar para los niños y niñas en zonas rurales no es invertido de la buena manera, porque lo que hace es movilizar estudiantes del casco urbano al rural.

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INVERSIÓN AL REVÉS 

Raúl Rolando Castro, Secretario de Educación, Cultura y Turismo, afirma que el transporte escolar debería trasladar a los estudiantes de zona rurales a Ocaña para estudiar.

Manifiesta que por ejemplo el colegio de La Ermita tiene 410 matriculados, de los cuales 380 van de Ocaña hasta este corregimiento porque no encontraron cupo en la ciudad.

Esto genera que exista una mayor inversión para movilizar a todos estos estudiantes y el presupuesto de Permanencia Escolar es muy corto para cubrir ese gasto.

Por eso, el funcionario comenta que una solución viable a corto plazo es que los colegios sean los que gestionen estos recursos del transporte escolar.

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¿Y LA GOBERNACIÓN?

La solución ante esta problemática es que la Gobernación de Norte de Santander envíe recursos para cubrir el transporte escolar en lo que falta del año académico. 

Sin embargo, la Alcaldía municipal recibió el mismo día que se terminaba el contrato, una misiva del ente departamental que notificó que no tenían recursos.

Manifestaron que el presupuesto que tenían fue invertido en el Programa de Alimentación Escolar – PAE-, que brinda un complemento alimentario a niños en Colombia.

De nada sirvió los oficios que enviaron al gobernador varios rectores de los colegios afectados, porque varios de sus estudiantes van a desertar porque no tienen dinero para movilizarse.

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