Se hace justicia por el feminicidio de Maira Liceth Carreño, una abogada catatumbera que se caracterizó por acompañar con su hermosa voz diferentes reuniones en la ciudad.
Su expareja sentimental, Wilmar Giraldo Úsuga, le arrebató su vida y la de su actual novio, Omar Alberto, en un edificio ubicado en el sector del mercado de Ocaña en 2022.
Según lo revelado por la misma Fiscalía General de la Nación a través de videos de cámara de seguridad, Giraldo llegó en una motocicleta y al identificar a sus víctimas les disparó en repetidas ocasiones hasta acabar con sus vidas.
Dos años después de este crimen, un juez de conocimiento condenó a Wilmar Giraldo Úsuga a 35 años y 8 meses de prisión, por el asesinato de su expareja sentimental.
HISTORIA DE MAIRA LICETH
Maira Liceth Carreño Coronel amaba cantar, sus redes sociales y varios escenarios de Ocaña habían degustado el gran talento de la joven.
Con una sonrisa contagiosa y una belleza única, se habría camino en el mundo de la música, sobre todo en el género ranchera. Había estudiado derecho y se encontraba ejerciendo la profesión que tanto le apasionaba.
Nacida en el municipio panelero de Convención, estudió con mucho esfuerzo en el Instituto Agrícola. Su sueño era sacar adelante a su familia y estaba convencida que cada sacrificio que hiciera le ayudaría a ser una mejor persona y a lograr sus metas.
Desde su etapa como estudiante, se destacó en la oratoria y en el canto, otra de sus más grandes pasiones. Finalmente se trasladó a Ocaña donde terminó sus estudios de bachillerato en el Colegio La Salle.
UNIVERSIDAD Y CANTO
Su mente brillante y gran talento la motivó a matricularse en el programa de derecho de la Universidad Francisco de Paula Santander Ocaña. Este nuevo reto no fue menor para Maira Liceth, quien recibió con honores su título como abogada.
Paralelamente, el canto ganaba terreno en su vida. Sus redes sociales eran la evidencia permanente de su gran voz. Un grupo de mariachis descubrió el talento de Maira y la llamó a pertenecer a su agrupación.
Fue así como toda Ocaña conoció de la brillante capacidad de esta joven, quien cantaba en serenatas, eventos especiales y bares de la ciudad.